Los efectos emocionales de los conflictos armados en los veteranos de guerra
- Dra. Elba Rivera González
- 22 jun 2021
- 3 Min. de lectura
Autora: Juliette M. Morales Renovales Estudiante de Enfermería UIPR Co autora: Dra. Elba Rivera González PERIODICOELLAURELPR.COM
Es innegable que las guerras y los conflictos bélicos siempre han generado un impacto psicológico en el ser humano. Peña, Espíndola, Cardoso y González (2007) indican que estos conflictos impactan a militares como a su familia a nivel psicológico, físico y social, siendo el trastorno pos-trauma, mejor conocido como PTSD, el más observado entre los militares. Según estos autores se estima que la prevalencia del PTSD actualmente alcanza hasta un 37.8 %. Por otra parte, estos sujetos además de desarrollar PTSD corren el riesgo de padecer de lesión encefálica traumática leve (mTBI, mild traumatic brain injury), también conocida como concusión. Esta situación se empeoró después del 11 de septiembre de 2001 con el ataque al World Trade Center en New York., en donde los casos de PSTD han aumentado exponencialmente (Fulton, Calhoun y Wagner, 2015).
Según, la Organización Mundial de la Salud estos tipos de conflictos, contribuye a que el 10% de las personas expuestas a experiencias traumáticas sufran problemas de salud mental y otro 10%, presenten comportamientos que dificultan su capacidad para vivir de forma satisfactoria. El personal militar que participa en conflictos armados puede presentar estrés acumulativo que puede afectar su salud, su matrimonio, la educación de sus hijos y su ocupación como civiles. Por otro lado, ese estrés emocional predispone al aumento de la tasa de suicidio en esta población. Estas experiencias de vulnerabilidad y de peligro, de indefensión y de terror, puede dejar cicatrices en la mente de las personas. Debemos tener claro que estas personas pueden presentar un sinnúmero de alteraciones, que van desde trastornos de la memoria, del sueño y problemas de la concentración, fatiga, ira, síntomas de hiper excitación, hipertensión arterial, aumento de la frecuencia cardiaca (en ocasiones relacionada con síntomas de pánico), problemas sexuales, trastornos de ansiedad, abuso de alcohol, suicidio y síntomas relacionados con PTSD y depresión afectando su núcleo familiar.
Por otro lado, las familias de los militares enfrentan situaciones relacionado con la crianza. El cónyuge debe aprender a lidiar con las ausencias periódicas provocadas por el trabajo militar de su pareja. Los niños deben ajustarse a tener un padre lejos de la familia y luego ajustarse a la reintegración del padre a la familia. Muchas familias militares lidian con mudanzas y cambios de escuela frecuentes. Sin dejar de mencionar que el cónyuge debe de lidiar con mayores responsabilidades y asumir ambos roles mientras el padre o madre militar esté ausente. En ocasiones, el no tener medidas de afrontamiento para manejar la situación toman la decisión de disolver el matrimonio, impactando la crianza y el estado emocional de los menores envueltos. Todos estos factores afectan no solo a los militares, sino que impactan a la familia en general.
Aunque en ocasiones los militares y su familia se le hace difícil admitir los problemas existentes, es necesario que se busque ayuda si se identifican algunos de los síntomas discutidos anteriormente. Esto debido a que el obtener la ayuda necesaria beneficiará a toda la familia. Por otro lado, se hace necesario que la población civil pueda entender la situación por la que enfrentan los veteranos de guerra y su familia. De esta forma podemos así apoyarlos y contribuir a eliminar la estigmatización, estereotipos y prejuicios que enfrenta esta población.

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